El desayuno ha sido tradicionalmente en nuestro país una comida ligera. Hoy, sin embargo, muchas personas consideran que han desayunado tras haber tomado únicamente café, jugo o galletas… lo que dista de las recomendaciones de dieta equilibrada. Además, el almuerzo brilla por su ausencia para muchos debido a los rígidos horarios laborales, por lo que el desayuno, ese gran olvidado, se convierte en aliado para afrontar el día con el depósito lleno de glucosa, nuestro combustible energético.
Fundamental para niños en edad escolar
Un desayuno equilibrado contribuye a un reparto más armónico de las calorías a lo largo del día y proporciona, además una ración de seguridad de muchos nutrientes especialmente importantes en el periodo escolar, época de gran crecimiento y desarrollo.
¿Qué ocurre si no desayunamos?
Algunas de las consecuencias de saltarse el desayuno son decaimiento, falta de concentración y mal humor, debido al déficit de glucosa -nuestro principal combustible energético- que produce el ayuno. En edades escolares, esto condiciona el aprendizaje y acarrea un descenso del rendimiento, ya que la capacidad de expresión, de memoria, creatividad y de resolución de problemas quedan particularmente afectadas. Por todo ello, se puede considerar que el desayuno es un hábito alimentario que llega a condicionar el estado físico, psíquico y nutricional, pero no sólo de los niños y adolescentes, sino incluso en personas de todas las edades.
Beneficios de un buen desayuno
• Mejora del estado nutricional.
• Control del peso. Las personas que desayunan mantienen el peso dentro de límites saludables en mayor medida que las que omiten esta ración
• Rendimiento físico e intelectual. Las personas que omiten el desayuno ponen en marcha una serie de mecanismos en el organismo para mantener la glucemia (nivel de azúcar en sangre) en valores aceptables. Estos cambios hormonales alteran o condicionan la conducta e influyen negativamente en el rendimiento físico e intelectual.
¿Qué debemos desayunar?
El desayuno debe suponer entre el 20 y el 25% de las calorías ingeridas a lo largo del día. Para que sea equilibrado, deben estar representados como mínimo los siguientes grupos de alimentos: lácteos (leche, yogur, cuajada…), frutas y cereales (pan, tostadas, cereales de desayuno, galletas…). Aparte de estos, también pueden participar otros alimentos, como derivados cárnicos y dulces, en cantidades moderadas.
Nuestro cuerpo también, necesita además del desayuno una alimentación balanceada para el resto del día, es por ello que en el jardín Infantil El Taller de Gepetto, ofrecemos medias nueves, almuerzo y onces nutritivas y balanceadas, en cantidades apropiadas según su edad. Contamos con asesoría de una Nutricionista. Nuestros menús cumplen con los estándares que recomienda la Secretaria de Integración Social y estos son enviados mensualmente para que cada familia tenga conocimiento de cuáles son los alimentos que suministramos. Todos nuestros alimentos son preparados diariamente en las instalaciones del jardín, cumpliendo con todos los procesos de higiene y salubridad, garantizando que nuestros marineritos disfruten de alimentos no procesados, sino elaborados especialmente con amor para ellos, de esta manera se sienten como en casa.