Compartir los juguetes el inicio de una infancia sana

Que los niños y niñas aprendan a compartir en su primera infancia es todo un reto. A la mayoría les cuesta que otro niño utilice sus juguetes, siendo este uno de los primeros pasos indispensables en el aprendizaje para convivir en sociedad, por eso uno de los principales desafíos de hoy está en cómo enseñarles a dar esos primeros pasos.

Empecemos en cómo sería la mejor forma en que los adultos podemos transmitirle al niño a través de vivencias, cuando vayamos a un parque, de visita adonde los amigos o un familiar y poder orientar los a compartir como algo natural con sus compañeritos y puedan disfrutar de su juguete que luego volverá a el, enseñándole a pedir prestado lo que no es suyo, a no coger lo de los otro sin su permiso y sobre todo, que si comparte sus juguetes podrá disfrutar más y los demás niños van a querer siempre jugar con el/ella.

En el Jardín Infantil El taller de Gepetto, iniciamos el año escolar con un mes de acogimiento, tiempo en el que los niños y niñas mediante el juego aprenden reglas, hábitos, reconocimiento de los espacios que van a contribuir a que se genere confianza entre ellos y sus maestras para poder encontrar un flujo mucho más complejo de lo que viene después.

Este trabajo también, nos permite reconocer sus intereses individualidades y elaborar un diagnóstico de cada niño, pues parte de nuestra pedagogía la basamos en el desarrollo, pero también en la identidad, en cuáles son esos temperamentos que traen, si son emocionales, conflictivos y armónicos. Puntualmente de cómo son cada uno y luego de cómo interarticular en grupo, al finalizar esta etapa con éxito nos permitirá de una manera organiza trabajar estableciendo acuerdos que expliquen a los niños como se utilizan los juegos, sin que estos no sean dejados en el piso o en lugares donde no deben estar.

Es importante poder hacer énfasis de que todo debe quedar en su lugar, hasta logar la autorregulación de los juegos y objetos. Hay que tener paciencia, el compartir es un proceso al que debemos darle su tiempo, no se puede obligar al niño a compartir, en cambio sí, aprovechar cada situación que le exige compartir sus cosas cuando se encuentra con otros niños, para así enseñar a tu hijo a hacerlo.